Posicionamiento y Construcción de Carteras en el 2T20233 min read
Tiempo de lectura: 3 minutosTexto: Departamento de Asesoramiento y Análisis de A&G
Partiendo de nuestro escenario económico donde vemos que el incremento de las restricciones crediticias lastrará el crecimiento económico, provocando un incremento del desempleo, una disminución de la inflación y la estabilización de los tipos de interés, nuestro posicionamiento para este segundo trimestre se asemeja mucho al que teníamos a principio de año, donde ya priorizábamos el riesgo en renta fija sobre el de renta variable.
Vamos a empezar hablando sobre nuestras perspectivas en renta fija, concretamente la parte gubernamental. Tras años fuera del radar, han alcanzado unos niveles que a pesar de estar por debajo de la inflación nos parecen razonables para una economía cercana a la recesión. Aquellos inversores que puedan asumir mayor volatilidad y tengan una filosofía de mantener la inversión a vencimiento, pueden inclinarse por bonos periféricos, cuyo diferencial de rentabilidad es razonable para su bajo riesgo de impago. Hablamos de rentabilidades del 3% a un año o del 3.50% a 5 años, algo muy razonable para el ahorrador.
Una de nuestras preferencias está en la renta fija corporativa, concretamente aquella de calidad que se encuentre dentro del grado de inversión. La recesión económica provocará un incremento de compañías con flujos de caja netos negativos en un período de menor acceso a la financiación y a precios más altos. Puede parecer un mal escenario, pero no hay que olvidar que existen compañías con mucha caja o capacidad de generarla que ofrecen rentabilidades del 4% a 4 o 5 años. Una oportunidad para el ahorrador.
Sin embargo, estamos defensivos con los bonos High Yield. Los índices están descontando a un año una tasa de impagos en torno al 5% que podría cuadrar dentro del escenario que nosotros contemplamos, por lo que preferiríamos esperar y a medida que la macro se despeje o la prima de riesgo se incremente, iremos girando la posición hacia estos bonos con mayor riesgo. Para finalizar con la renta fija corporativa, nos gustaría transmitir nuestra convicción en los bonos híbridos en general y los subordinados financieros de la Unión Europea en particular. El mercado está valorando un escenario de pánico en el sector financiero que no contemplamos. Desde A&G, estimamos que el incremento de la mora será limitado, no existirá un problema de liquidez en el sector y no existe duda sobre su grado de prelación en la estructura de capital. Estamos hablando de un sector altamente regulado, bien capitalizado y con altos ratios de solvencia y liquidez, donde el mayor riesgo es el del extensión de la vida de las emisiones más allá de su primera opción de compra.
Respecto a la renta variable, desde A&G seguimos pensando que a pesar que algunos factores de riesgo están descontados en el precio, el escenario económico descrito debe invitarnos a ser cautos en la exposición hasta que se vayan disipando dudas sobre el crecimiento económico, la prima de riesgo refleje un escenario más realista, los niveles de los índices se encuentren más asequibles y se descuente un escenario más realista de los resultados empresariales que aunque se han revisado a la baja los resultados en torno a un 5% nominal en los últimos 12 meses, se están descontando un crecimiento de los mismos del 10% en los próximos dos años, lo que consideramos excesivo y que la caída media en períodos recesivos ha sido de un 10%. Estamos hablando de una posible caída de los índices cercana al 10%, por lo que a medida que estas señales se fueran produciendo, iríamos incrementando riesgo bien aumentando la exposición, bien rotando la cartera a un escenario más cíclico desde el defensivo inicial.
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