Explorando las oportunidades del nuevo régimen3 min read

Tiempo de lectura: 2 minutos

Texto: Javier García Díaz, Managing Director de BlackRock

En un entorno caracterizado por tipos de interés altos e incertidumbre generalizada, la clave es adoptar un enfoque estructurado de los mercados para no dejarse llevar por las emociones y perder oportunidades.

Asimismo, nos encontramos en un proceso de cambio para la industria de gestión de activos, caracterizado por el paso de un modelo basado en las retrocesiones a otro basado en el asesoramiento, que abre la puerta a apostar con más decisión que nunca por una oferta de productos distintiva que abarque un amplio espectro de soluciones de inversión, desde estrategias liquidas a mercados privados.

Todo esto en un contexto en que la industria de fondos de gestión activa tradicional sigue experimentando salidas netas en Europa en favor de soluciones indexadas o productos monetarios. En 2023 la industria de fondos de gestión activa domiciliados en Luxemburgo y Reino Unido sufrió salidas netas superiores a 180.000 millones de dólares, viéndose negativamente impactadas todas las clases de activo liquidas disponibles [renta variable -105.000 millones de dólares (estrategias Europa y EE.UU. representando 47% de la salidas), renta fija -23.000 millones de dólares (renta fija flexible la más perjudicada con salidas superiores a 9.000 millones de dólares), multi-activo -31.000 millones de dólares y alternativos líquidos -26.000 millones de dólares].

Ante esa situación, varias son las tendencias de producto que observamos en nuestra industria, destacando las siguientes:

• Gestión Activa: la inversión en fondos de gestión activa está evolucionando y el foco en innovación y tecnología es cada vez más necesario. Desde BlackRock entendemos que existen dos maneras de invertir en tecnología: la primera, y más evidente, es invirtiendo en empresas directamente afectadas por esta innovación, por ejemplo en sectores de tecnología, automatización y robótica o semiconductores; y por otra lado, invirtiendo en productos en los que la inteligencia artificial y el ‘big data’ se pone al servicio de la selección de activos, como aquellos que gestiona nuestro equipo de inversión sistemática en BlackRock.
• ETFs: el incremento continuo de los flujos hacia los ETFs es un fenómeno maduro en los mercados anglosajón y estadounidense pero con gran potencial todavía en Europa. 2023 marcó un año record en la industria de ETFs de renta fija con más de 330.000 millones de dólares en entradas netas a nivel global, dinámica que vemos continuar este año en soluciones como nuestra gama iBonds ETF, la cual ofrece una exposición diversificada al mercado de renta fija, con todas las ventajas de los bonos, pero manteniendo el rendimiento en una fecha de vencimiento que puede ir desde 2025 a 2028.
• Mercados Privados: el foco en los mercados privados se ha acelerado, principalmente en Europa continental. Los principales impulsores son, de nuevo, la regulación, la innovación de producto y un acceso más fácil a través de plataformas especializadas y nuevas tecnologías, lo que esperamos se traduzca en un flujo de activos superior a 400.000 millones de dólares para 2026. Desde BlackRock estamos siendo muy activos con nuestra plataforma de ELTIFs, teniendo ahora en comercialización dos soluciones.
• Inversión Sostenible y Transición Energética: la inversión sostenible continúa tomando protagonismo, alcanzando los 1,9 billones de dólares en 2023 (~20% del mercado de Wealth Management, 16% de crecimiento anual entre 2018 y 2022), impulsada por la regulación, la demanda de los inversores finales y una presión generalizada por mejorar las propuestas de inversión en distribución.