Nuevo fondo DIP High Income Bond4 min read

Tiempo de lectura: 3 minutos Nuevo fondo

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Texto: Germán García Mellado, Gestor de los fondos DIP High Income Bond y DIP Flexible Bonds

10/10/2022  Comunicación publicitaria, para más información del fondo puede consultar el folleto, el DFI y la ficha técnica antes de tomar una decisión final de inversión.

La renta fija vuelve a tener renta. El inversor en renta fija se encuentra con un escenario no visto en la última década, tras muchos años de represión financiera en la que los inversores conservadores se han visto empujados a asumir más riesgo de lo que se suponía para su perfil de riesgo, y así poder aspirar a rentabilidades positivas.

2022 está siendo un año histórico para el activo, con un ajuste muy rápido y violento debido a la incertidumbre generada sobre los siguientes pasos a dar en materia de política monetaria como consecuencia de una inflación que está siendo mucho más elevada y persistente de lo inicialmente previsto. Las fuertes caídas de las bolsas no han sido nada en comparación con lo ocurrido en el mercado de renta fija, en el que no hay antecedentes de caídas de la magnitud de las vistas en el último año.

Esto ha hecho que nos encontremos en un punto de entrada atractivo para la renta fija, debido al fuerte repunte de las expectativas de tipos de interés y de diferenciales de crédito, que incluso empiezan a cotizar ya una recesión más o menos profunda.

Sin embargo, son muchas las incertidumbres que sigue habiendo en el horizonte, en especial respecto al nivel de inflación que se quede de manera estructural y el impacto económico que tengan las políticas monetarias restrictivas que están poniendo en marcha aceleradamente los bancos centrales. Por ello, sigue siendo condición necesaria, pero no suficiente, gestionar las carteras de renta fija de una manera flexible, con un óptimo binomio de exposición a tipos de interés y cartera de crédito en cada momento.

En un entorno como el actual, la renta fija, como principio general y con excepciones muy concretas, tiene una característica muy atractiva: salvo en caso de default (impago), los bonos te devuelven en su fecha de vencimiento, el 100% del importe nominal invertido, además de los cupones que se hayan ido cobrando hasta entonces. Por ello, a diferencia de otros activos, el grado de certidumbre es elevado en la fecha de vencimiento del bono, siendo un escenario muy remoto el que haga que el emisor no pueda pagar el principal y por ello incurrir en pérdidas a vencimiento.

En este entorno de mercado, creemos que es buen momento para invertir en fondos de renta fija flexible, como DIP HIGH INCOME BONDS. Rentabilidades implícitas de cartera cercanas al 6% con una diversificación entre deuda senior de buena calidad crediticia a plazos cortos, deuda de gobierno americana y deuda subordinada financiera y corporativa de emisores de sectores resilientes al ciclo (telecomunicaciones, servicios públicos, …), o que se ven beneficiados por el entorno actual (bancos, energía,…), pensamos que es una estructura de cartera óptima para afrontar los próximos meses, con un colchón de rentabilidad muy atractivo dada la coyuntura macro actual.

Creemos que, en primer lugar, debemos buscar la calidad crediticia con balances saneados y resistentes al ciclo, y seguidamente, la estructura de deuda que se adecue mejor a nuestra expectativa de mercado. No todos los bonos de un emisor tienen el mismo comportamiento en mercado, y tenemos que identificar los activos que mejor lo harán en función de cómo lo hagan los tipos de interés o los diferenciales de crédito.

Ante un panorama incierto como el actual, la renta fija se presenta como un activo que ofrece rentabilidades atractivas a vencimiento, además de potencial de revalorización en diferentes entornos de mercado en los que nos podamos mover en el futuro.

DIP HIGH INCOME BONDS está diseñado para lograr rentabilidades similares a una cartera de bonos High Yield con una mejor relación rentabilidad-riesgo. En comparación con fondos o índices de crédito con calificación crediticia de High Yield, el fondo típicamente tiene un riesgo de crédito menor (su máxima exposición a este tipo de bonos más arriesgados se limita al 70%). Adicionalmente, implementa estrategias diversificadoras que permiten suavizar los movimientos del mercado.

Hoy ya tenemos una cartera con una duración inferior a 4 años y rentabilidades esperadas muy atractivas (TIR 6%) y seguirá incrementando su potencial según vaya localizando oportunidades.  Por ello, resulta una forma muy eficiente de entrar en un mercado que ya está atractivo en términos de valoración, pero que sigue enfrentándose a un escenario económico complejo, con multitud de riesgos que deben ser gestionados activamente, por mucho que pensemos que hoy están ya, en muchos casos, correctamente remunerados. Esto resulta complejo de implementar a nivel individual y cartera a cartera, pero hecho de la mano de una gestión profesionalizada y con resultados probados, creemos que es el enfoque más apropiado para invertir en el actual mercado de renta fija.