Más allá del ruido4 min read
Tiempo de lectura: 3 minutosTexto: Departamento de Asesoramiento y Análisis de A&G
Aunque parezca mentira, la segunda legislatura del presidente Trump aún no ha llegado a sus 100 primeros días. En el trimestral pasado titulábamos nuestro informe “Trump eleva la incertidumbre” y eso es exactamente lo que ha ocurrido, aunque se han superado nuestras expectativas en magnitud e intensidad.
Nos ha recordado que hay décadas en las que no pasa nada y semanas en las que pasan décadas.
Se está poniendo en duda el orden mundial tal y como lo conocemos. Trump revisitará cada tratado internacional y cada acuerdo multilateral, con el único objetivo de “America First” y Estados Unidos deja de ser el garante de la seguridad, con una actitud especialmente hostil hacia sus aliados históricos.
Desde la toma de posesión de Trump, tenemos información adicional relevante que incluir en los modelos. Aunque sus políticas no cambian la dirección marcada por algunas mega tendencias estructurales de las que llevamos años hablando, sí las aceleran. Cerrada la represión financiera, ya íbamos hacia un mundo con una tasa de inflación algo superior y un crecimiento estructuralmente menor. Ambas tendencias se verán intensificadas por aranceles y una política migratoria más restrictiva.
Los cinco ejes de la campaña electoral del presidente republicano, agrupados bajo el lema “America First”, eran: política arancelaria, política migratoria, política fiscal, desregulación y fin de los conflictos bélicos. Hemos visto antes el impacto negativo de los dos primeros que el potencial impacto positivo del resto.
En los últimos meses, la narrativa del mercado ha tenido un comportamiento pendular en lo que a crecimiento e inflación se refiere. Hoy está preocupado por el crecimiento, basado en un deterioro de la confianza al consumidor, que pensamos es excesivo, aunque comprensible en esta fase transitoria de cambio.
La Reserva Federal ha revisado recientemente sus previsiones económicas, recortando la tasa de crecimiento esperado desde el 2,1% hasta el 1,7%, a la vez que revisa al alza su estimación de IPC al alza, desde el 2,5% hasta el 2,8% para este 2025.
Resulta complicado conocer los aranceles implementados, en un contexto de constante negociación, anuncio, retirada, incremento y vuelta a la negociación. Seguimos pensando que dichos aranceles no son un fin en sí mismos, sino un arma en una agresiva estrategia de negociación, aunque no caeremos en la inocencia de pensar que no son un problema. EEUU necesita financiar sus 4 billones de déficit y, ni el programa de eficiencia gubernamental, ni la desregulación, ni cualquier otra partida en la que podamos pensar hoy, van a ser suficiente. Habrá aranceles con total seguridad.
La razón por la que somos menos pesimistas que la mayoría, es el hecho de que el punto de mayor impacto de dichos aranceles, es el periodo de congelación de la actividad económica, a la espera de conocer las nuevas reglas de juego. Ese es exactamente el lugar en el que nos encontramos hoy, y por tanto, nuestro escenario principal sigue siendo el de un aterrizaje suave de la economía.
A continuación, dejamos un análisis más detallado de la situación del mercado tras el anuncio de las políticas arancelarias anunciadas por el presidente Trump:
Admitimos que con Trump, la probabilidad de ocurrencia de escenarios alternativos a ese escenario base, se incrementa, pero no todos esos escenarios alternativos son más negativos y hay desenlaces posibles favorables.
Como dijo Jean Monnet, “Europa se forjará en las crisis y será la suma de las soluciones adoptadas para superar esas crisis”. Veremos si el plan de inversión en defensa, infraestructuras y las soluciones planteadas en Alemania y el resto de Europa son suficientes, pero desde luego, eran impensables hasta hace muy poco tiempo. Los pesimistas creerán que “más deuda” no es la solución, y posiblemente no lo sea sin medidas adicionales, pero sí puede ser lo que hace falta para tener tiempo de implementar un plan más completo. Esta vez no es una opción para Europa.
Ante este panorama incierto, centramos nuestra informe de Estrategia en ofrecer un análisis objetivo de las principales variables económicas. Concluimos que la recesión es poco probable, mientras no exista un fuerte deterioro adicional en el consumo americano y que el proceso de desinflación sigue su curso.
Estamos en un entorno geopolítico algo más incómodo, pero aún favorable para los activos de riesgo.
Puede ver el informe completo haciendo clic en la imagen de abajo.